sábado, 18 de abril de 2015

La pintura napolitana de Luca Giordano en el Convento carmelita de Peñaranda de Bracamonte.



Dentro del casco urbano y formando parte del conjunto histórico artístico de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), nos encontramos con la austeridad de un monasterio de carmelitas descalzas en el que historia y arte se aúnan.

Presidiendo sus bellos y ricos retablos, y en algunos de sus muros, podemos contemplar y gozar de la obra de un artista de sorprendente valía, acreditado como uno de los maestros de la pintura europea de la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del XVIII, Luca Giordano.


Poder contemplar hoy su obra en Peñaranda se debe a Don Gaspar de Bracamonte y Guzmán, personaje de gran relevancia e influencia política en las décadas centrales del siglo XVII, tal y como se pone de manifiesto en la inscripción que figura al pie de su retrato, expuesto en el Museo Conventual.



Algunas de las obras del artista Luca Giordano que habitualmente se encuentran en el Museo Convento de Peñaranda de Bracamonte, pueden verse actualmente en la Basílica de Santa Teresa, con motivo de la exposición de Las Edades del Hombre, "Teresa de Jesús: maestra de oración", como es el caso del cuadro "La Transverberación de Santa Teresa de Jesús".


Ubicada prácticamente a mitad de camino entre las sedes de la exposición de Las Edades del Hombre, en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca), la visita a Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), nos permitirá conocer, junto a la pintura de Luca Giordano, otros monumentos de la localidad, como sus plazas porticadas, o el Teatro Calderón, así como la gastronomía de la comarca, con productos tan afamados como el tostón asado al horno de leña de encina.

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