Situado en un paraje tranquilo, a escasos metros de la población de La Vid y Barrios, rodeado de chopos y álamos, el Monasterio de La Vid, en el desplazamiento a la exposición de Las Edades del Hombre 2014, "Eucharistia", merece una visita y una parada especial en su biblioteca, que alberga unos 85.000 volúmenes.
Se trata de un espacio privilegiado, que contiene antiquísimos documentos, manuscritos e incunables, algunos tan espectaculares como el "Liber Chronicarum", la historia ilustrada del mundo desde la creación, hasta finales del siglo XV. También merece la pena visitar el claustro interior, el antiguo refectorio, y un pequeño museo situado en la antigua despensa, acondicionada para este fin en 1.992.
Se trata de un espacio privilegiado, que contiene antiquísimos documentos, manuscritos e incunables, algunos tan espectaculares como el "Liber Chronicarum", la historia ilustrada del mundo desde la creación, hasta finales del siglo XV. También merece la pena visitar el claustro interior, el antiguo refectorio, y un pequeño museo situado en la antigua despensa, acondicionada para este fin en 1.992.
La visita a La Vid es una oportunidad para comprobar el recorrido histórico del cenobio, desde la fundación del primitivo monasterio en el siglo XII, el paso del románico al gótico en la construcción del nuevo edificio, completado entre los siglos XVII y XVIII, a la última etapa del lugar, que comenzó a finales del siglo XIX después de varias décadas de abandono a consecuencia de la desamortización de Mendizábal.
Para los amantes de las curiosidades, el lugar también ha servido de escenario cinematográfico, en las películas "Canción de cuna" (1994) y "El abuelo" (1998), ambas de José Luis Garci.
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