viernes, 7 de marzo de 2014

Paisaje y Turismo Cultural en Castilla y León.


"No debemos olvidar que el paisaje, considerado en sentido amplio, forma parte también de los recursos turísticos culturales, pues su conocimiento y contemplación enriquece, estética y culturalmente a quien lo hace. Unidos los recursos de esta procedencia con los muchos del Patrimonio Histórico-monumental, hacen que sean ciertas las características citadas antes: abundancia, diversidad, importancia e interés de los Recursos Turísticos Culturales en la región, algo que sorprenderá a muchos, porque no conocen Castilla y León o tienen una imagen errónea o distorsionada de la misma.

Estos recursos relacionados con el medio natural y el paisaje, también son culturales pues contribuyen al enriquecimiento cultural de quien los visita y disfruta con ellos. Entre los primeros tenemos los Espacios Naturales, caracterizados por el interés y belleza de diversos aspectos de ellos, relacionados con su medio físico. No debemos olvidar que Castilla y León es la primera región española en superficie ocupada por tales espacios y dentro de ellos hay una gran variedad y diferencias. Tal es el caso entre Las Arribes, los Picos de Europa o las Lagunas de Villafáfila. Esto choca con los que consideran que es un territorio con un paisaje uniforme, monótono, triste y feo. Considero oportuno recordar la definición de Paisaje Geográfico: Resultado de la acción de muchas generaciones que han vivido y actuado en el territorio y han dejado en él la impronta de su cultura, con muy diversas formas, en la arquitectura, paisaje agrario y transformaciones en el medio natural. Considerado así el Paisaje, y no sólo como un elemento del medio natural, es hoy también un importante Recurso Turístico Cultural, con muchas, variadas e interesantes manifestaciones. Así lo reconoce el escritor leonés, J. Llamazares en su libro <<El río del olvido>> cuando escribió: <<El paisaje es memoria. Más allá de sus límites, el paisaje sostiene las huellas del pasado, reconstruye recuerdos, proyecta en la mirada la sombra de otro tiempo que, solo existe ya como reflejo de sí mismo, en la memoria del viajero, del que, simplemente, sigue fiel al paisaje en el que se ha criado>>.

Estudiando el paisaje de cualquier espacio, con la perspectiva anterior, esto es, lo que tenemos ante nuestra vista sobre la superficie terrestre, vemos que presentan una serie de características que los hacen atractivos, interesantes, cultural y turísticamente, debidas a la secular acción de las gentes que han vivido allí, muchas veces desde hace generaciones, para obtener diversos recursos. No se puede dudar que de esta acción humana sobre el territorio, resultan también muchos e interesantes Recursos Turísticos Culturales. Recordemos los paisajes abancalados en las zonas accidentadas o de otros espacios con viñedos, frutales, almendros o cerezos, los campos de cereales y girasoles en las Campiñas y que ofrecen una imagen de gran belleza con motivo de su floración. La serena belleza de los encinares con su paisaje adehesado, con motivo de Desarrollo Sostenible por la UE en explotaciones de ganadería extensiva. Son sólo alguna muestra del interés del paisaje regional, considerado en la forma antes descrita y no sólo como el medio natural.

Es fácil poner ejemplos que demuestren lo erróneo de la imagen de uniformidad paisajística atribuida a las altiplanicies centrales de Castilla y León. Basta recordar que en dichas tierras hay comarcas tan diferentes paisajísticamente como Los Páramos Leoneses, Tierra de Campos, Campo Charro, Las Arribes, Vegas del Duero, Esla, Pisuerga, Tormes y Águeda, Tierra del Vino, del Pan y de Pinares, Tierras de Medina, Alba, Peñaranda, La Armuña y Los Torozos, entre otras, por citar sólo alguna de las comarcas que hay en dicho espacio regional, con claras diferencias paisajísticas entre ellas y destacado interés en la mayor parte de las mismas. Se demuestra así la diversidad paisajística regional y de los Recursos Turísticos Culturales de esta procedencia, también en claro auge y aceptación, como los de índole histórico-artística.

Junto a la diversidad paisajística regional hay que citar la del poblamiento rural, en estrecha relación con lo anterior. La población rural ha llevado a cabo la construcción de sus casas, de instalaciones diversas para las explotaciones agropecuarias con unas características peculiares que hacen de ellas también interesantes recursos turísticos, por sus materiales, formas, adecuación al entorno y los recursos económicos y culturales. También están en ellos los castillos, molinos y palomares y que, en muchos casos, también son hoy interesantes Recursos Turísticos Culturales, pese al estado en que se encuentran y las perdidas por la intensa emigración y las construcciones recientes de clara influencia urbana y escaso interés turístico. Tanto en las zonas montañosas como en los páramos, altiplanicies centrales, Campiña y Riberas, hay pueblos, caseríos, castillos y palomares, legado del pasado histórico en el mundo rural, con una interesante arquitectura y que son hoy, pese a los cambios por construcciones modernas, destrucciones y abandono, interesantes recursos del Turismo Cultural y Rural. Castilla y León no es una excepción en esto, y cuenta con una arquitectura rural tradicional interesante, como lo demuestra el más de un centenar de pueblos que son Conjunto Histórico, sus numerosos Castillos y otras construcciones populares. Por eso cuenta también en este sector con interesantes Recursos Turísticos Culturales......."

Hemos reproducido anteriormente parte del trabajo publicado (Cuadernos de Turismo, 2002) por el Catedrático de Geografía de la Universidad de Salamanca, D. Eugenio García Zarza:


Por otro lado no se puede hablar de Paisaje y Turismo Cultural sin mencionar la figura del escritor Miguel Delibes, por lo que a continuación dejamos un vídeo que le dedicó el programa "El Escarabajo Verde" (RTVE-"La 2"):


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